Afectados se quejan por poca ayuda oficial

San Cristóbal. Miles de damnificados de esta provincia esperan la ayuda oficial, tras perder todos sus ajuares durante el paso de la tormenta "Noel" que inundó sus viviendas.

En la provincia, tres puentes que comunican con importantes comunidades fueron destruidos totalmente por las crecidas de los ríos que también causaron incalculables daños a la agricultura.

Entre los puentes destruidos figuran el que une a Madre Vieja Sur con este municipio, el de Hato Dama y el de La Suiza, lo que la mantiene prácticamente incomunicada.

Asimismo, la queja de los damnificados es que a casi 24 horas del paso de la tormenta, la ayuda oficial no había llegado hasta los refugios, ni tampoco ningún funcionario gubernamental o municipal, les habían dado apoyo para regresar a sus hogares.

Sin embargo, el síndico José Montás negó la versión y aclaró que ayer debía llevarse comida, ropa, mosquiteros, colchones y medicina a los damnificados de los refugios.

Rafael Travieso, residente en el sector Renacimiento de Haina, se lamentó de que el Gobierno ha haya ido en auxilio de 500 familias que habitan el barrio en las cercanías del río Haina.

En este improvisado residencial, donde sus habitantes perdieron todos sus pertenencias, las quejas son contra el síndico de El Carril, Bienvenido Moreno que "no ha ido, ni siquiera a cerciorarse de cómo estamos".

Precisamente ayer, cuando DL llegó a verlo a su residencia a las 11:00 de la mañana, el ejecutivo municipal hacía aprestos para salir a recorrer la zona.

Moreno dijo que rescató a dos familias y explicó qué acciones tomaría para ayudar a los damnificados.

Según Moreno, en las próximas horas les llevaría ropa, sábanas y mosquiteros, así como medicinas.

En la zona, sembradíos de plátanos y otros rubros como yuca y batata, fueron sepultados en las comunidades de Palenque, Najayo y Doña Ana.

Los caminos vecinales fueron destruidos y todavía los escombros de árboles derribados obstaculizan el paso de camiones y peatones.

Sólo las principales vías eran despejadas por empleados municipales en Haina, San Cristóbal, Hatillo, Palenque y Najayo.

En el sector de Lucas Díaz, cientos de damnificados esperaban desde el lunes la llegada de ayuda prometida por diputados, funcionarios municipales y del Gobierno.

Aquí las aguas del río Nizao destruyeron plantaciones de maíz, batata y plátanos, y dejó sin casa a alrededor de 300 familias cuyos bienes fueron arrastrados, casi en su totalidad, por las corrientes del río.

El tránsito de la carretera que conduce a Baní se mantiene paralizado debido a que la crecida del Arroyo Paya, que no ha permitido que las autoridades inicien los trabajos de reconstrucción.

Mientras, en Manoguayabo, cientos de damnificados no han recibido la ayuda ofrecida, ni tampoco han podido regresar a sus hogares que se mantienen bajo las aguas del río.

En la escuela Ercilia Pepín, 13 familias recibieron frazadas, 160 raciones alimenticias y colchones "sandwichs", llevadas por la señora Flavia de Peña, pero nadie ha vuelto a brindarles protección.

Un hombre no identificado fue rescatado de las aguas cuando se quedó en medio del río, tras ayudar a otros a cruzarlo. Asimismo, en el batey Bienvenido, varias casuchas fueron arrastradas por las aguas y en otras sólo se perdieron los ajuares.

Emergencia

La Sala Capitular del Ayuntamiento de este municipio solicitó al Poder Ejecutivo, mediante resolución 32-2007, que declare en emergencia a esta provincia tras el paso del fenómeno atmosférico, que dejó más de cuatro mil damnificados, tres puentes destruidos y daños incalculables a la agricultura.

Por: Adonis Santiago Díaz