En VA: "Yo solo enterré a cinco de mi familia"

En la mañana de ayer un helicóptero de la Fuerza Aérea sobrevolaba la zona, algunos dijeron que era en tarea de rescate.

La Cueva del Duey, Villa Altagracia. . "Yo solo, he enterrado a cinco miembros de mi familia, aparte de los vecinos que he ayudado a sepultar que suman cuatro más", afirma Sensión De León Amparo, quien acusa a las autoridades de falsear los números al decir que aquí, murieron siete personas.

Moradores de esta comunidad alegan que las crecidas de los ríos Duey y Haina, se llevaron familias enteras. De León Amparo relata que ha tenido que enterrar a sus tres sobrinos, Joel, Joelin, y Yoelina de León Asencio, de 10, 8 y seis años respectivamente y a dos tíos suyos.

Con dolor reflejado en su rostro, cansado por las noches sin dormir, De León Amparo, dice que también murieron ahogados Pipí, Mellizo, Mercedes, Seo, Crucita y Billín, todos miembros de su comunidad.

"Aquí murieron como 80 personas y no siete como dicen la gente del Centro de Operaciones de Emergencias, que dicho sea, nunca han venido por aquí", dijo.

Durante el recorrido en mula, el equipo de DL se encontró con varios cadáveres, uno de una mujer joven en una funda plástica y dos semi enterrados en estado de descomposición.

El espectáculo es espeluznante, a medida que nos adentrábamos río arriba, el hedor se hacía más fuerte, lo que hace pensar que es cierto lo que dicen los moradores de aquí, de que son muchos los muertos.

La gente está consternada por la tragedia y dicen que "ni cuando David y Federico" sucedió algo igual. Las aguas, no solo arrasaron parte de los habitantes de esta comarca, sino que también se llevaron reses, cultivos y hasta los perros.

Aquí la gente llora mientras camina por los caminos empedrados, como el caso de doña Ramona Jiménez, a quien el río le llevó a su esposo Billín.

La queja es la misma: "Nadie nos avisó con tiempo de lo que venía, por eso hay tanta gente muerta". Sin embargo, todos piensan que cuando "vuelva la calma, nos levantaremos y trabajaremos, sin olvidarnos de los que hemos perdido", dijo De León Amparo.

La esperanza

La gente se aglomera en la ribera del río Haina, hay quien espera que alguien de los que van y vienen, le traiga noticia de su pariente desaparecido. Otros con lágrimas en los ojos sólo lamentan la pérdida de su pariente. Marina Espinosa dice que todavía su hijo no "ha llegado" desde que salió el domingo a la comunidad de El Duey.

Por: Adonis Santiago Díaz