Aura Celeste anuncia que no renunciará; se inhibirá en todo lo relativo a candidatura de su esposo

SANTO DOMINGO.- La jueza Aura Celeste Fernández, miembro de la Cámara Contenciosa de la Junta Central Electoral (JCE) decidió hoy permanecer en el cargo e inhibirse en todos los asuntos que ese tribunal decida sobre la candidatura de su esposo, Guillermo Moreno, aspirante la presidencia por el Movimiento Unidad y Cambio (MIUCA). La magistrada Fernández hizo pública su decisión esta tarde en una carta, de dos páginas, dirigida a los demás jueces de la JCE.

En la misiva, Fernández sustenta su decisión en que la Ley Electoral no le prohíbe seguir en el cargo.

La magistrada adoptó la decisión tres días después de que su esposo fuera proclamado por el MIUCA, como su candidato presidencial para los comicios del 16 de mayo, y del debate suscitado a raíz de la noticia.

También agradeció a los demás jueces del tribunal electoral el respeto, la confianza y el apoyo moral que le han brindado.

A continuación el texto íntegro de la carta enviada por la magistrada Aura Celeste Fernández a los demás miembros de la JCE.

Honorables Magistrados:

La Ley Electoral en su artículo cuatro, al consignar la incompatibilidad entre los miembros de la Junta Central Electoral y los candidatos a la presidencia y vice presidencia de la República, no incluye a los cónyuges, quienes conforme nuestro ordenamiento jurídico no están vinculados por lazos de parentesco, ni afinidad, teniendo los mismos un estatuto jurídico propio y distinto a los dos anteriores.

Como es de todos sabido, el lazo de parentesco proviene de la consanguinidad, y la afinidad es un vínculo jurídico que existe entre un cónyuge y los sanguíneos y parientes del otro.

Por razones de prudencia y delicadeza respeto la situación sobrevenida con posterioridad a mi asignación como miembra titular de este organismo, por la aceptación de mi esposo, el doctor Guillermo Moreno, de l candidatura a la presidencia de la República en la boleta del Movimiento Independencia, Unidad y Cambio (MIUCA), he considerado oportuno participarles lo siguiente:

1ro.- A partir del momento ñeque formalmente se inscriba en esta Junta Central Electoral la candidatura de mi esposo, y hasta concluir su participación electoral, me inhibiré de participar, deliberar y botar en todo asunto que conozca el Pleno que se relacione con la misma o al partido político que la sustenta o respecto de cualquier otro asunto que entienda pudiera afectar mi condición de arbitro imparcial. Como todos conocemos, el carácter colegiado del Pleno permitirá su funcionamiento regular , aun en los casos en que uno cualquiera de sus miembros deba inhibirse.

2do.- En lo que se refiere a mis funciones como jueza de la Cámara Contenciosa electoral, y siguiendo las normas que rigen la función jurisdiccional en nuestro país, les participo mi decisión de inhibirme en todo diferendo o asunto de que sea apoderada dicha Cámara que tuviera relación alguna, directa o indirectamente, con la candidatura de mi esposo o la organización partidaria que la sustenta.

3ro.-Deseo dejar constancia que durante el período indicado tendré que concentrar muchos de mis esfuerzos en la organización, para su institucionalización y consolidación, de la Escuela Nacional de Formación Electoral y del Estado Civil (EFEC), de la que como Uds. Saben soy coordinadora por decisión del Pleno; así como en mis responsabilidades en las diferentes comisiones de que formo parte, así como de las otras cuestiones de la competencia de este alto organismo electoral.

Distinguidos y apreciados magistrados, les confieso que en los últimos días he dado seguimiento al conjunto de opiniones vertidas sobre este asunto y he adoptado la decisión que por la presente les comunico, en el entendido de que con ello contribuyo al sosiego en esa Junta Central Electoral, para que pueda llevar a cabo sus altas responsabilidades, agradeciéndoles su respaldo, la confianza y el apoyo moral que e han dado.

Durante toda mi vida me he esforzado en actuar en el nabito privado y público, conforme a la ley, sin rehuir a mis responsabilidades y cumpliendo con mis deberes ciudadanos, y en distintos momentos y circunstancias he sabido ser imparcial más allá de los afectos y desafectos.

Tengan la certeza de que no habrá circunstancia o razón que me lleven a defraudar la confianza depositada por tantos sectores de la vida nacional que fueron determinantes, por una razón u otra, para que estuviera en el ejercicio de esta importante y delicada función electoral.

Anticipándole las gracias por la atención que la presente pueda merecerles, me despido de ustedes con elevada consideración y estima.