Discurso de Amable desde el mausoleo de Balaguer

Dominicanos y Dominicanas,
Familiares y amigos de Balaguer,
Reformistas,
Balagueristas,
Amigos de la prensa,
Pobres de todas las edades y puntos del país

Comparezco ante mi pueblo en esta ocasión tan especial para el futuro de todos los dominicanos y dominicanas, y lo hago en una locación de singulares particularidades, la tumba del Dr. Joaquín Balaguer, único Presidente que han tenido los pobre del país.

Justo al lado de este mausoleo, que bien pudiera ser considerado una prolongación del panteón nacional, pues en su nicho principal reposan los restos de un prócer, de un dominicano sin par que ofrendó hasta su último aliento al engrandecimiento de la patria y a la lucha por la erradicación de la peor de las enfermedades, del flagelo más grande que padece el universo, la pobreza.

Invierto las primeras horas de este 1ro de enero del año 2008, para desde aquí dirigir un mensaje con el corazón en mis manos, a sus familiares, a sus amigos, a los que trabajaron con el, a los que militan o militaron en su legado institucional más importante, el Partido Reformista Social Cristiano, a los que fueron sus aliados, a los que fueron sus adversarios y de manera especial a sus mejores amigos los pobres.

El año que hoy comienza, es un año de grandes retos para el país, pues en apenas poco más de cuatro meses, el próximo 16 de mayo, los dominicanos tendremos que elegir un nuevo gobierno, situación que nos coloca en una especie de intersección de dos grandes avenidas sin que dispongamos de un semáforo que nos pueda guiar, si seguir pa’lante, volver atrás, doblar a la izquierda o a la derecha.

Y las preguntas de las grandes mayorías son: ¿qué rumbo tomar?, ¿a quién entregar o mantener en la conducción del país? País que inexplicablemente según la cifras del gobierno es cada vez más rico y al mismo tiempo habitado por seres humanos que son cada vez más pobres, ¿Qué hacer con el sagrado derecho de elegir?, ¿A quién depositar el voto en una realidad tan frustrante como la que vivimos hoy?.

Las respuestas a estas interrogantes desde nuestra humilde forma de ver las cosas, está en elegir entre la mentira, el engaño y la verdad; entre la simulación, los dobleces y la autenticidad, entre la actuación, la pose y la verdadera sensibilidad; entre la teoría hueca y la acción práctica; entre el virtualismo y la realidad.

Abraham Lincoln en uno de sus grandes discursos expresó, cito: “Se puede engañar algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo”, fin de la cita.

Desde 1996 hasta hoy una gran parte de los dominicanos, más de la mitad ha recibido como pago a la confianza y a la fé depositada en las urnas la traición y el engaño.

El nuevo camino terminó cuatro años después convertido en el callejón estrecho de los come solos, estos no solo engañaron al pueblo que mayoritariamente lo eligió, sino que terminaron dándole la espalda y acosando judicialmente a quien cerró el camino malo, a quien le entregara el avión listo para el despegue, a quien le levantara la mano y entregara el poder, a Joaquín Balaguer.

En el año 2000 quedó pendiente la construcción de “Una Patria Justa Para Todos” pues Balaguer exonero de una segunda vuelta al PRD, ante la negativa de los que debieron devolvernos el favor de apoyar a quienes ya lo habían apoyado 1996, se impuso bajo la primicia de “La Esperanza de la Gente” y la promesa de “Gobernar para Todos sin Olvidarse de los Suyos” Hipólito Mejía, quien tras una estela de inestabilidad y descalabro económico es expulsado del poder a ritmo de “Es pa’fuera que van”.
Empujados por la gran frustración tropezar de nuevo con la misma piedra, retornando al poder en el 2004 a Leonel Fernández con su promesa de “La Vuelta al Progreso”.

Nada puede resumir mejor los sentimientos del pueblo hoy a casi cuatro años después de su segundo ascenso al poder, que lo acontecido en la ciudad de Santiago de los Caballeros el 14 de octubre del año pasado cuando en una visita de Fernández a diferentes barrios de la Ciudad Corazón, donde tuvo que ver y oír las misma señales con la que los dominicanos desalojaron del poder a Hipólito Mejía.

Tuvo que escuchar y observar un pueblo que le gritaba “Es pa’fuera que van” y el sonido estridente de las cacerolas vacías, la magnitud del repudio recibida fue tal e impactó tanto en el mandatario que pareció ser transportado en el tiempo y se comportó como si la actual fuese la campaña electoral del 2004 respondiendo con las mismas señales y la misma frase el repudio de la población que él ha engañando y traicionando.

Dos de los tres caminos con posibilidades de la intersección descrita han sido repudiados con las mismas expresiones, por lo que si volver atrás constituye un peligro por el desorden, el descalabro y la inestabilidad que simboliza el PRD-PPH seguir pa’lante con esta fábrica de pobres, con este gobierno inhumano es un suicidio.

¿Cuál será entonces el camino que deberemos tomar los dominicanos que aspiramos a un verdadero cambio?.

Ese camino está aquí, está vivo y está entre nosotros, la respuesta es el balaguerismo que nosotros sus discípulos, sus familiares, sus amigos y los pobres encarnamos, para transitarlo solo necesitamos como combustible tener en nosotros mismos, la fé que siempre le tuvimos a Balaguer y trabajar en honor a él por la concretización de esa “Patria Justa Para Todos” por un gobierno de los pobres.

Los invito pues, a sumarse con fé y entusiasmo al trabajo, a hacer de este año el año del verdadero cambio, el año de los pobres, el año del resurgimiento del Balaguerismo.

Aquí a mi lado yacen los restos de un inmortal, de un hombre de verbo florido, de letras, escritor y poeta, pero que como político, a pesar de estos grandes dotes es conocido y recordado por sus obras, por sus actuaciones. Como dicen las Sagradas Escrituras: “Por sus frutos los conoceréis”.

Nosotros a diferencia de Balaguer, no somos un hombre de letras, no poseemos un verbo florido, pero como él somos un hombre de acción, de hechos y no de palabras, con toda una vida de servicios a favor de los pobres y necesitados, sensible al dolor ajeno, humano, que no hemos olvidado las vicisitudes y penurias con que castiga la pobreza porque nacimos en ella.

Me defino como un hombre que nació pobre y al cual la providencia divina sumada al esfuerzo y al trabajo de muchos años le permitió prosperar, que 1978 hace ya 30 años, sucumbió ante los encantos de Joaquín Balaguer y se inscribió en su escuela, a quien le enorgullecen más que los triunfos que he acumulado en la política desde esa fecha hasta aquí, el poder haber sido, ser y seguir siendo uno de sus discípulos y gracias al favor de los reformistas el cargar con la honrosa tarea de procurar el favor popular para continuar su majestuosa obra.

Para ello humildemente me les ofrezco tal y como soy, un Balaguerista como ustedes que los invita a que abracemos con pasión la noble causa de honrar a Balaguer salvando el país, la Patria…. Dios y la Virgen de la Altagracia los Bendiga!! Muchas gracias!!