viernes, 18 de enero de 2008

AMABLE ARISTY JURAMENTA EL FRENTE DE CULTOS PRSC


Discurso de Amable Aristy en la juramentación del Frente de Cultos del PRSC.-

Dominicanos y dominicanas, compatriotas, hermanos y hermanas en Cristo, pueblo Dominicano.

Nuestra nación desde la época precolombina, ha estado íntimamente vinculada a la fé y al cristianismo, pues desde aquel 12 de octubre de 1492 en que a Quisqueya le tocó ser la puerta del nuevo mundo, señales divinas han marcado el origen mismo de nuestra nación.

A bordo de tres carabelas, que ondeaban banderas blancas con la cruz del cristianismo, llegó el evangelio al nuevo mundo, como si a bordo de cada una de ellas, arribase a este terruño cada una de las tres facetas del Dios trino, Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Nuestro origen como nación libre, se produce mediante la asociación de células de tres en la sociedad secreta Los Trinitarios, inspirados precisamente en esa trilogía divina que es la base del cristianismo.

Los forjadores de la Patria, Duarte, Sánchez y Mella, tras el glorioso trabucazo de la libertad, hicieron ondear el los cielos de Quisqueya una bandera cruzada en cuyo centro estaba y está un escudo igualmente cruzado con la cruz del cristianismo y en el centro, en el mismo centro, la Biblia abierta de par en par como símbolo de que la palabra de Dios sería la misma base, la simiente de la nación que a partir de ese 27 de febrero de 1844 se incorporaba al concierto de naciones libres en el universo.

No conforme con esto, los padres fundadores de la Dominicanidad coronaron el escudo con la divisa Dios, Patria, Libertad, por lo que como Dominicano y como cristiano pongo a Dios primero por encima de todo como guía en todas mis actuaciones.

Comparezco antes ustedes Ministros y Ministras del evangelio lleno de humildad tras recibir se respaldo para proclamar mi compromiso de gobernar con temor a Dios respetando sus Mandamientos y en procura de una sociedad más justa con menos desigualdades en la que imperen los valores y principios del cristianismo, en la que los pobres puedan ascender en base a la necesaria justa distribución de las riquezas y oportunidades dentro de un verdadero estado de derecho y una cultura de ciudadanía.

Soy el candidato presidencial de un partido Social Cristiano fundado por un líder centro humanista, un hombre de fé, como él, tengo fé en la providencia divina, en la sabiduría del pueblo Dominicano, estoy seguro que armado de estos valores por la gracia divina por la misma que aún vivo seré presidente de todos los Dominicanos.

Quiero reiterar en esta ocasión los compromisos que hice con el pueblo cristiano el primero de enero en el marco de la concentración cristiana evangélica “Batalla de la Fé” que ha organizado durante más de 40 años el Pastor Ezequiel Molina, de que daré un trato igualitario a las iglesias, que tendrán el respaldo del estado para la construcción de templos, importación de vehículos y equipos y las labores sociales que realizan a través de los diferentes ministerios y concilios que las agrupan.

Igualmente, construiré un estadio con capacidad para 100 mil personas en el que tengan prioridad las actividades de las iglesias y de manera especial las concentraciones de los primeros de enero de cada año.

Quiero que este compromiso que hice con el pueblo cristiano y que reitero en el día de hoy, llegue por su intermediación a cada uno de los más de dos millones de congregados que existen en la República Dominicana.

En esta mañana tras postrarme como lo hago cada día ante el Todopoderoso, al abrir la misma Biblia que es el centro nuestro escudo, encontré la siguiente porción de la palabra. En libro de Jeremías, capitulo 29, versículos del 11 al 13 que quiero compartir con ustedes:

“Yo sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de esperanza. Yo, el Señor, lo afirmo.

Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a mí en oración y yo los escucharé. Me buscarán y me encontrarán, porque me buscarán de todo corazón”.

(Palabras de Dios cuando el pueblo de Israel estaba cautivo en Babilonia).


Igual que en aquellos tiempos, República Dominicana ha estado cautiva de tres malas administraciones, ha sido administrada por gobernantes que ejercen un ateísmo práctico, insensibles, inhumanos, corruptos en los que se ha ensanchado la brecha entre ricos y pobres, las desigualdades y se ha incrementado enormemente la pobreza.

Si la voluntad del Todopoderoso, que es el único que quita y pone reyes se manifiesta en las próximas elecciones a través del pueblo y recibimos el ministerio de gobernar, lo haremos inspirados en la palabra, en el pensamiento de los Padres fundadores de la patria, haciendo uso de las enseñazas que recibimos de Joaquín Balaguer y honrando en todas nuestras decisiones la divisa que corona nuestro escudo.

Primero: Dios sobre todas las cosas

Segundo: La Patria y sus sagrados intereses

Tercero: La libertad de un pueblo oprimido por el hambre y la falta de oportunidades, reo del engaño y la simulación que necesita un gobierno de la verdad, muchos piensan que lo que planteamos es una utopía, una quimera inalcanzable pero los hombres y mujeres de fé sabemos que todo es posible en Cristo nuestro salvador, adelante viva la República Dominicana, hagamos realidad nuestra divisa Dios, Patria y Libertad……..

Como dijo Jesús y dice la bandera:

“Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libre” Juan 8:32

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