lunes, 14 de abril de 2008

Reelección de Leonel, desequilibraría mentalmente a dominicanos

El destacado siquiatra César Mella Mejìas afirmó este domingo que la permanencia en el poder del doctor Leonel Fernández expone a la sociedad dominicana a muy serios peligros, ya que el mandatario no ha enfrentado con la voluntad política requerida ni con la eficiencia necesaria problemas como el narcotráfico y el consumo de drogas, la inseguridad ciudadana y el alto costo de la vida.

Afirmó que cada uno de esos problemas afecta seriamente la salud mental de los dominicanos y dominicanas, pero que la situación que los genera no se resuelve en el ámbito de la medicina sino en el ejercicio del poder, debido a que son problemas que han adquirido un carácter social.

Afirmó que tanto las autoridades dominicanas como las norteamericanas que auxilian al país en la lucha contra el narcotráfico y el consumo de drogas conocen del enorme incremento que registra hoy el consumo de Éxtasis, y que lo desconocido de manera significativa en el país hasta hace poco, existe hoy un consumo significativo de heroína.

Señaló que el tráfico y el consumo de drogas están corroyendo la sanidad mental de la juventud dominicana de manera peligrosa, mientras el gobierno del presidente Fernández no asigna suficientes recursos a las instituciones dedicadas a la superación de ese flagelo.

A esa situación tan preocupante se suma el hecho de que en toda familia dominicana cuando se tiene a un hijo o hija después de las 8 de la noche en la calle, hay una angustia entre los padres hasta que no sienten llegar a los hijos, debido al desborde que registra la delincuencia y la violencia en el país.

El especialista en salud mental y académico sostuvo que “para completar el cuadro pesaroso en que se desenvuelve la mayoría de la población, han venido a sumarse en las últimas semanas y meses sustanciales oleadas de aumentos en los precios de las medicinas, los alimentos y todo de tipo de bienes y servicios.

“Cuando en una familia se produce en horas de la noche un disparo de la presión arterial, del azúcar u otra dolencia significativa, la gente no puede evitar el golpe de angustia de que junto con el quebranto familiar hay que hacerle frente a la factura de medicina y de atenciones en un centro médico, que han alcanzado ya niveles realmente prohibitivos para el promedio de la familia de clase media, para no hablar de los sectores más empobrecidos, que prácticamente se sienten abandonados a las buenas de Dios”, expuso.

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