CLAMAN POR AYUDA 7,000 familias de Río Arriba y El Recodo aún siguen incomunicadas
Baní.-7,000 familias residentes en varias comunidades de Baní, entre ellas Río Arriba y El Recodo, todavía se encuentran incomunicadas desde el paso de la tormenta Noel, debido a que el río Peravia se llevó la carretera, única vía de acceso a las diferentes comunidades, y aún no se han iniciado los trabajos de reparación y reconstrucción para rehabilitar la vía.
Las autoridades de la zona aún no han podido cruzar a llevar las ayudas a estas comunidades, pues alegan que no tienen forma de penetrar al área. Los pobladores de esa y otras comunidades piden al Presidente de la República, al senado Wilton Guerrero, al gobernador Bienvenido Montero, a los diputados Milciades Franjul y Licelot Arias, su pronta intervención a fin de resolver la difícil situación en que se encuentran.
Esta zona todavía se encuentra sin energía eléctrica y sin agua, ya que la crecida del río se llevó el tendido eléctrico y las dos tuberías matrices que abastecen dichas comunidades. Dijeron también que una gran cantidad de viviendas fueron destruidas y que están viviendo en casas de vecinos y amigos.
Además, expresaron que los alimentos se están agotando debido a que los sembradíos agrícolas fueron arrasados por el desbordamiento de los ríos, arroyos y cañadas. Jorge Guerrero, presidente del movimiento cafetalero de la zona, denunció que las pérdidas en ese sector ascienden a 60 millones de pesos.
Apuntó que el director de Codocafe, Fausto Burgos, visitó el área junto a una comisión de técnicos para verificar los daños y rendir un informe al Presidente de la República.
Autor:
Francisca del Rosario
Las autoridades de la zona aún no han podido cruzar a llevar las ayudas a estas comunidades, pues alegan que no tienen forma de penetrar al área. Los pobladores de esa y otras comunidades piden al Presidente de la República, al senado Wilton Guerrero, al gobernador Bienvenido Montero, a los diputados Milciades Franjul y Licelot Arias, su pronta intervención a fin de resolver la difícil situación en que se encuentran.
Esta zona todavía se encuentra sin energía eléctrica y sin agua, ya que la crecida del río se llevó el tendido eléctrico y las dos tuberías matrices que abastecen dichas comunidades. Dijeron también que una gran cantidad de viviendas fueron destruidas y que están viviendo en casas de vecinos y amigos.
Además, expresaron que los alimentos se están agotando debido a que los sembradíos agrícolas fueron arrasados por el desbordamiento de los ríos, arroyos y cañadas. Jorge Guerrero, presidente del movimiento cafetalero de la zona, denunció que las pérdidas en ese sector ascienden a 60 millones de pesos.
Apuntó que el director de Codocafe, Fausto Burgos, visitó el área junto a una comisión de técnicos para verificar los daños y rendir un informe al Presidente de la República.
Autor:
Francisca del Rosario
Etiquetas: Fuente: El Nuevo Diario
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